Alemania se convirtió este domingo en campeón mundial al vencer a Serbia en la final 83-77, logrando su primer título de la Copa Mundial de Baloncesto FIBA de forma invicta.
Los alemanes quedaron en el puesto 18 en el último Mundial y el retiro de Dirk Nowitzki hace 4 años presagió lo peor para la nación. Sin embargo, haber dejado en el camino a los NBA de Estados Unidos en el presente torneo le abrió los ojos al mundo y les inyectó la confianza necesaria para vencer a Serbia, que llegó como favorita al duelo por la corona FIBA.
Dennis Schroder fue el MVP de Alemania – y oficialmente de la justa- y en el partido por el cetro apoyó con 18 unidades, imprimiéndole a las transiciones de su país la velocidad necesaria para sorprender a los serbios. Y es que el NBA de los Toronto Raptors sentenció el partido faltando 21 segundos para el final, cuando puso a los alemanes arriba por dos puntos y luego cobró tres tiros libres heroicos.
Para Schroder este campeonato le sirvió para redimirse tras su desencuentro en el banquillo con el entrenador Gordon Herbert, el cual puso en entredicho su entrega y profesionalismo.