Karl-Anthony Towns ejecuta un lance al canasto sobre la defensa de Ismael Romero en el partido entre República Dominicana y Puerto Rico.AFP

Fue una batalla entre Puerto Rico y República Dominicana. O también entre Karl-Anthony Towns y Tremont Waters. ¿Al final? Fue fiesta para los boricuas que sacaron un tremendo partido cuando todo parecía que se escapaba, con un triunfo 102-97.

Towns fue un dolor de cabeza para sus rivales y el dirigente conocido en el país, Nelson Colón, pero de alguna forma se aliviaron. No los dominicanos, con Waters y su indetenible ataque. Lo que casi parecía una fiesta para los dominicanos, terminó mal. Entraron con ventaja de 74-69 en el último cuarto; de ocho puntos con 6:36 por finalizar, pero no prevalecieron. 

Así ambos países se ponen ahora con marca de 3-1 en el Grupo I. Los dominicanos estuvieron a las puertas de asegurarse un boleto para cuartos de final y además de despachar a Puerto Rico, pues la tricolor se hubiera puesto con 4-0 y sus rivales hubieran quedado con 2-2, claro si también se combinaba con la victoria serbia, que se pondría con 4-0. Nada más lejos

La derrota envía al equipo dominicano a batallar ahora contra Serbia. Ambos llegarán lastimados a este partido, al venir con derrotas en la jornada del viernes. Serbia cayó ante Italia 78-76. Será el domingo a las 8:00 a.m.

Waters terminó con 37 puntos, su adversario Towns con 39. Fue un triple de John Holland que, con el juego empate, le dio ventaja de tres puntos a Puerto Rico con 31 segundos por jugar. El resto, Dominicana no lo pudo controlar y los boricuas se llevaron un triunfo, su segundo contra los quisqueyanos a nivel de un Mundial.