Los Bravos de Atlanta parecían destinados a irse 0-2 en la Serie Divisional ante los Filis de Filadelfia, pero una gran remontada, sumada a una jugada de feria de Michael Harris II, le dio al conjunto dirigido por Brian Snitker la victoria 5 carreras por 4.

Con ese marcador en la parte baja de la novena, Raisel Iglesias conectó un batazo que parecía muy difícil de manejar, con hombre en la primera almohadilla. Riley pegó un salto gigantesco para tomar la pelota y luego retirar en primera base al corredor y así sellar el compromiso.

Hay que reconocer también el corte que hizo Austin Riley en la tercera almohadilla ante un disparo un poco incómodo, que después terminó en el mascotín de Matt Olson en la primera base. El antesalista también conectó cuadrangular en el juego y fue clave tanto en ofensiva como en la defensa.

“Fue realmente emotivo, especialmente por la manera cómo remontamos”, dijo Travis d’Arnaud. “Ese ha sido uno de mis juegos favoritos en la postemporada”.

“Simplemente tengo fe en los muchachos», dijo el mánager de los Bravos Brian Snitker. “Te hacen pelear por los 27 outs. Nunca van a dejar de pelear en la caja de bateo”.