Elly de la Cruz es la muestra del pelotero completo que puede ayudar a un equipo de béisbol en diversas facetas y los Rojos de Cincinnati disfrutan de ese privilegio.
De la Cruz ha iniciado la temporada por todo lo alto, al punto de proyectar una temporada élite en su segunda temporada de Grandes Ligas.
La actuación del dominicano incluye 15 bases robadas, tras la tres estafadas por De la Cruz en la victoria del miércoles 7-4 sobre los Filis de Filadelfia.
De la Cruz elevó su promedio de bateo a .313 con OBP de .412, sluggin de .651 y OPS de 1.063. Sostener este tipo promedios superlativos hasta el final de septiembre sería una sólida base para una candidatura a Jugador Más Valioso.
Los números absolutos de De la Cruz también tienen altas proyecciones, iniciando por los robos que de mantener el ritmo sobrepasarían los 90 y si se une a los 47 jonrones proyectados (lleva siete) entonces se trata de una invocación a la campaña de Ronald Acuña del 2023.
La ‘cocoa’ cuenta además con 18 remolcadas (proyecta 122) y 23 remolcadas (155) para redondear su combo estadístico.
Agregue un brazo de cañón y eficiencia en las paradas cortas y los fuegos artificiales prenderán de inmediato.
Pero el mundo no es perfecto, ni siquiera para un dechado de virtudes como De la Cruz. Sus 31 ponches proyectan 209 y ese es un punto a mejorar.
Con un carisma fuera de serie, chispa especial para jugar béisbol y una calidad incuestionable, Elly de la Cruz parece destinado a mandar entre los brahamanes del béisbol.