Desde febrero, cuando comenzaron las reuniones para replantearse una temporada para el olvido y sabían que tenían la primera selección del sorteo de novatos, los Toros comenzaron a vislumbrar a Welbyn Francisca como futuro miembro de la franquicia y el miércoles lo materializaron.
La gerencia bovina tomó a Francisca como la primera selección del draft, con sobradas razones para tomar la decisión.
Francisca es un torpedero ambidiestro que firmó en 2023 por US$1,3 millones con los Guardianes y en sus primeras dos temporadas en ligas ha trasladado esas herramientas que convencieron a Cleveland a hacer tal inversión.
«La principal razón que tuvimos es que es el mejor jugador del draft, el mejor para los Toros, las cualidades dentro y fuera del terreno no las hicieron fácil. Solo esperábamos la fecha, será un Grandes Ligas, pero jugará mucha Lidom«, dijo Jesús Mejía, gerente general taurino.
Francisca es un bateador ambidiestro con poder de extrabase y alta capacidad de embasarse a ambos lados del plato. Posee buena velocidad en las bases, manos seguras en las paradas cortas con buen alcance para ambos lados.
En este 2024, el romanense ha dividido su tiempo entre la Rookie League y Clase A, combinándose para tener una línea ofensiva de .327/.402/.402 con 18 dobles, un par de triples y 7 cuadrangulares, con 19 bases robadas en 22 intentos.
«Para mí es un privilegio, desde pequeño era mi equipo favorito y de mi familia, estoy sumamente agradecido», dijo Francisca, un romanense, junto a sus padres.
Mejía aprovechó su segundo turno para escoger a Pablo Guerrero, hijo del inmortal Vladimir, un movimiento que se había rumoreado y visto como un atractivo para convencer al inicialista de los Azulejos a jugar en la Lidom.
De Vries, más rápido
Las Águilas eligieron en el segundo turno de la primera ronda a Leodalis De Vries, un torpedero azuano que recién firmó el 15 de enero pasado por el bono mayor de su clase (US$4,2 millones) y de inmediato impactó en Clase.
«Las herramientas todo el mundo las conoce, pero su personalidad, lo identificado que se sintió, lo deseoso de uniformarse y de su familia nos obligó a elegirlo por sus intenciones de ser un jugador aguilucho», dijo Ángel Ovalles, gerente amarillo. «De Vries debe ser el campo corto que puede impactar la liga pronto».
El Licey se inclinó por el campo corto Starlyn Caba (Filis), quien en 2023 pasado logró una firma por US$3 millones.
«Tiene dos herramientas que pueden impactar; defensa y velocidad. Esos 50 robos con buena defensa tan joven (18 años), apostamos a su mejoría ofensiva, creo que tenemos la oportunidad de ver ese talento desarrollarse», dijo Audo Vicente, máximo ejecutivo azul.
El Escogido invirtió su primer pick en el jardinero Carlos Jiménez, de 21 años, que pertenece a los Marineros y quien pudiera jugar la próxima campaña.
«Carlos es un león de Los Alcarrizos. Puede impactar de inmediato, el cielo es el límite. Creo que es el jugador de más impacto en la actualidad», dijo Ángel Santana, asistente del gerente Luis Rojas.
Las Estrellas eligieron al torpedero Roderick Arias, un nativo de San Pedro de Macorís que pertenece a los Yanquis desde 2022 cuando lo ficharon por US$4 millones.
«Es un jugador premium, mucho talento, un torpedero nato, es un hombre de San Pedro, nació detrás del play y estoy por seguro de que dará el todo por el todo. El draft es una cuestión de talento, pero cuando encuentra uno nato que es de tu región es más fácil de seleccionar», dijo José Mejía, gerente de los verdes.
Los Gigantes cerraron la primera ronda con otro campo corto, el azuano Echedry Vargas, un prospecto que firmó en 2021 por apenas US$10 mil, pero que disparó su valor tan pronto debutó como profesional en la Dominican Summer League.
«Echedry es uno de los jugadores más completos, creo que tiene mucho chance de quedarse en el medio del terreno. Cierto poder que lo lleva al juego que lo ha demostrado en los tres años de carrera. Creemos que es uno de los que están más cerca de participar este invierno», dijo Jean Guzmán, del departamento de operaciones de los nordestanos.
Durante la actividad, celebrada en el salón de eventos de Sambil, fueron elegidos 96 jugadores que pasan a formar parte de la reserva nativa de cada club.