En una noche electrizante en el Madison Square Garden, Karl-Anthony Towns brilló con luz propia, sumando 26 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, logrando su primer triple-doble en más de tres años.
Su actuación fue fundamental para que los Knicks de Nueva York se impusieran 128-113 a los Mavericks de Dallas, consolidando su posición en la parte alta de la Conferencia Este con un récord de 45-26.
La efectividad de Nueva York fue impresionante, con un 59.6% de acierto en tiros de campo, lo que les permitió celebrar su segunda victoria consecutiva
Towns y Josh Hart lograron triples-dobles en el mismo juego, apenas la vigésima vez en la historia de la NBA. Es el noveno triple-doble de Hart en la temporada, superando a Walt Frazier (1968-69) en la mayor cantidad de triples-dobles en una sola temporada en la historia de los Knicks.
«Me alegra que Josh tenga estadísticas que demuestren su impacto en el juego. Hay muchas más estadísticas que no aparecen en la hoja de estadísticas, pero sí las tiene para nuestro equipo», expresó Towns luego del partido.
Por el lado de los Mavericks, Naji Marshall tuvo una noche memorable, estableciendo su mejor marca personal con 38 puntos, mientras que Brandon Williams contribuyó con 22. Sin embargo, a pesar de un inicio prometedor, donde Dallas anotó 28 de 43 tiros de campo en la primera mitad, el equipo se desvaneció en la segunda parte, cayendo por décima vez en 13 partidos.
La ausencia del pívot de los Mavericks, Anthony Davis, quien se encontraba fuera por una distensión en el aductor, fue un golpe duro. Towns aprovechó la oportunidad, anotando 24 puntos en la primera mitad y ayudando a Nueva York a registrar un total de 40 asistencias en 59 tiros de campo. Marshall, por su parte, tuvo un inicio fulgurante, encestando 13 de 15 tiros en la primera mitad, lo que permitió a Dallas mantenerse empatado 68-68 al descanso.
Sin embargo, el tercer cuarto fue donde los Knicks realmente marcaron la diferencia. Con una defensa renovada y una racha de 7-0, Nueva York tomó el control del juego. Los Mavericks, que habían comenzado con fuerza, se encontraron luchando, acertando solo 4 de 18 tiros de campo en ese periodo, lo que resultó en un contundente 30-16 a favor de los Knicks.