El Papa León XIV y su inesperada pasión por el béisbol.
El Papa León XIV, anteriormente conocido como el Cardenal Robert Francis Prevost, ha sido diagnosticado con una nueva condición médica. Lo interesante de este caso es que el Papa es un apasionado seguidor del béisbol, un deporte que rara vez se asocia con figuras religiosas de alto perfil. Esta peculiaridad contrasta con su predecesor, el Papa Francisco I, quien era reconocido por su profundo amor por el fútbol, un deporte mucho más común en el ámbito papal. Es sorprendente ver cómo los gustos e intereses personales de estas figuras públicas pueden influir en la percepción que tenemos de ellos, recordándonos que debajo de sus roles institucionales, también son seres humanos con preferencias individuales. La diversidad de pasiones y aficiones en figuras de poder como el Papa nos muestra la riqueza y complejidad de la naturaleza humana, brindando una perspectiva única sobre quienes son más allá de sus responsabilidades religiosas.
