Yoshinobu Yamamoto fue bombardeado al cabo de un inning de un aciago debut en las Grandes Ligas y los Padres de San Diego superaron ayer 15-11 a los Dodgers, horas después de que Los Ángeles despidió al intérprete de Shohei Ohtani por una denuncia de apuestas ilegales.
Jake Cronenworth igualó su tope personal con cuatro hits y cuatro remolcadas para San Diego, que logró la repartición de victorias en la serie inaugural de dos juegos, los primeros de las mayores en Corea del Sur.
Dentro de una ofensiva de 17 imparables de los Padres, el receptor Luis Campusano conectó dos dobles entre sus tres hits. Jackson Merrill, el jardinero central de 20 años, conectó sus primeros dos hits en las Grandes Ligas.
Después que los Dodgers reaccionaron al quedar perdiendo 9-2 y se acercaron 12-11, Manny Machado despachó un jonrón de tres carreras en el noveno ante J.P. Feyereisen.
Mookie Betts disparó cuatro imparables — incluyendo el primer jonrón de la temporada en esta campaña de las mayores — y remolcó seis carreras para los Dodgers.
Ohtani bateó tres elevados de out a lo profundo de los jardines al irse de 5-1 en la noche. Acabó de 10-3 con una impulsada en la serie.
El intérprete Ippei Mizuhara fue despedido el miércoles tras los reportes del periódico Los Ángeles Times y ESPN sobre presuntos vínculos con un apostador ilegal.
Yamamoto (0-1) llegó a los Dodgers en el receso invernal al firmar un contrato de 325 millones de dólares y 12 años, un monto récord para un lanzador que ha levantado enormes expectativas.
La alineación completa de San Diego enfrentó al dos veces Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico en Japón.
Quedó con una efectividad de 45.00 tras permitir cinco carreras, cuatro hits, un boleto, un pelotazo y un lanzamiento descontrolado.